A lo largo del presente texto se pretende dar respuesta al interrogante que se formula a continuación: ¿Qué entiende usted por innovación en arquitectura y diseño? Será necesario entonces definir primero el término para posteriormente encontrar su relación con las dos disciplinas mencionadas.
Según Luz Ángela Aldana de Vega, ingeniera industrial de la Universidad de la Sabana, la innovación es la implementación que se hace de una idea. Desde el punto de vista del mercadeo, varios autores la definen como la introducción de un nuevo bien o servicio, o la creación de una nueva fuente de suministro de materia prima o estructura. No obstante la innovación va mucho más allá de esto. La innovación es la fase de culminación de un proceso creativo; es la herramienta por medio de la cual se materializa o aterriza la idea creativa.
La creatividad en la vida del hombre juego varios roles y por ende la innovación así mismo lo hace. En primer lugar es la “…sustancia misma de la cultura y el progreso…” (Rodríguez, 1999) y todo aquello a lo que conlleva es el resultado de la acción transformadora un hombre creativo. La creatividad también es la que se encarga de producir cosas nuevas y valiosas logrando que el ser humano alcance una auto-realización. Desde este punto de vista la creatividad como base de la innovación es la que debe renovarse y refrescarse con frecuencia con el fin de permitir el flujo de nuevas ideas que den pié a nuevos recursos, nuevas materias, nuevos conceptos y por lo tanto nuevos proyectos.
El diseñador o el arquitecto innovador es aquel que es capaz de t


Es aquí entonces donde el diseñador y el arquitecto deben comenzar a trabajar. Es necesario comenzar a estimular la creatividad en estas dos profesiones puesto que de esto dependen qué tan innovadores se vuelvan los planteamientos y las ideas. Un diseñador o arquitecto innovador es aquel que es capaz de encontrar oportunidades de desarrollo en lugares en donde nunca antes se había trabajado. Es aquel que busca una fuente de inspiración externa o interna para crear resultados nuevos que tengan ese ingrediente apasionante de lo desconocido.
Referencias Bibliográficas
· Rodríguez, Mauro. (1999). Manual de Creatividad. Editorial Trillos. Pág. 9-14.
· http://images.google.com.co/imgres?imgurl=http://urbalis.files.wordpress.com/2007
· Rodríguez, Mauro. (1999). Manual de Creatividad. Editorial Trillos. Pág. 9-14.
· http://images.google.com.co/imgres?imgurl=http://urbalis.files.wordpress.com/2007
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